sábado, 9 de marzo de 2019

INGEBORG BACHMANN Por qué tengo una idea o imaginación de un país utópico














TALLER INGEBORG BACHMANN 
(Klagenfurt, Austria, 1926 - Roma, Italia, 1973)
LLEGARÁ EL DÍA

   Me han preguntado a veces por qué tengo una idea o imaginación de un país utópico, un mundo utópico, en el que todo se arreglará, en el que todos serán buenos. (...) Yo no creo en este materialismo, en esta sociedad de consumo, en este capitalismo, en esta monstruosidad, que pasa aquí; en este enriquecerse de la gente que no tiene ningún derecho a enriquecerse a costa nuestra. Yo creo de verdad en algo que llamo "llegará el día". Y llegará algún día. Probablemente no llegará, porque siempre nos lo han destruido, desde hace tantos miles de años siempre nos lo han destruido. No llegará pero sin embargo creo en ello. Porque si ya no  pudiera creer más, tampoco podría escribir más.


Los textos forman parte de estudio en ejercicios de taller.-

viernes, 8 de marzo de 2019

TALLER ALGUNOS DE LOS TEXTOS LEÍDOS EL JUEVES 7 DE MARZO


Mirta Pérez, Carolina Cortazzo, Adriana Romano, Marcelo Steblak,
Romina Torchio y José María Pallaoro
  
   AYER EN TALLER LEÍMOS POEMAS DE GRANDES POETAS ARGENTINAS y, como siempre, hablamos  de poesía y literatura, que es hablar, me parece, es una intuición, de todos los temas. Comparto parte de lo leído.

AZUCENA SALPETER
   UNO NO SABE NUNCA POR QUÉ ESCRIBE (Fragmento)

Uno no sabe nunca por qué escribe. Se sienta al borde de los mundos como escuchándose más lejos. Dibuja palotes, cuerdas. Los nudos no llegan al cielo pero forman una red cada vez más extensa como las rayitas de tu mano o cartas de gorrión en países de tranvías.


CONCEPCIÓN BERTONE
   INVIERNO

La mujer de la bata gastada
barre las hojas de la vereda
ajena a la mirada que la desnuda. Barre
una llamarada de hojas de fresno
y enciende un fósforo
para que el fuego
la apague.


DIANA BELLESSI
   HE CONSTRUÍDO UN JARDÍN…

   He construido un jardín como quien hace
los gestos correctos en el lugar errado.
Errado, no de error, sino de lugar otro,
como hablar con el reflejo del espejo
y no con quien se mira en él.
He construido un jardín para dialogar
allí, codo a codo en la belleza, con la siempre
muda pero activa muerte trabajando el corazón.
Deja el equipaje repetía, ahora que tu cuerpo
atisba las dos orillas, no hay nada, más
que los gestos precisos -dejarse ir- para cuidarlo
y ser, el jardín.
Atesora lo que pierdes, decía, esta muerte
hablando en perfecto y distanciado castellano.
Lo que pierdes, mientras tienes, es la sola compañía
que te allega, a la orilla lejana de la muerte.

   Ahora la lengua puede desatarse para hablar.
Ella que nunca pudo el escalpelo del horror
provista de herramientas para hacer, maravilloso
de ominoso. Sólo digerible al ojo el terror
si la belleza lo sostiene. Mira el agujero
ciego: los gestos precisos y amorosos sin reflejo
en el espejo frente al cual, la operatoria carece
de sentido.

   Tener un jardín, es dejarse tener por él y su
eterno movimiento de partida. Flores, semillas y
plantas mueren para siempre o se renuevan. Hay
poda y hay momentos, en el ocaso dulce de una
tarde de verano, para verlo excediéndose de sí,
mientras la sombra de su caída anuncia
en el macizo fulgor de marzo, o en el dormir
sin sueño del sujeto cuando muere, mientras
la especie que lo contiene no cesa de forjarse.
El jardín exige, a su jardinera verlo morir.
Demanda su mano que recorte y modifique
la tierra desnuda, dada vuelta en los canteros
bajo la noche helada. El jardín mata
y pide ser muerto para ser jardín. Pero hacer
gestos correctos en el lugar errado,
disuelve la ecuación, descubre páramo.
Amor reclamado en diferencia como
cielo azul oscuro contra la pena. Gota
regia de la tormenta en cuyo abrazo llegas
a la orilla más lejana. I wish you
were here
amor, pero sos, jardinera y no
jardín. Desenterraste mi corazón de tu cantero.


MARÍA DEL CARMEN COLOMBO
   TO SEE I
       al compás de ese blues la mujer
se desnuda
        le sale de la voz un viejo armiño
turbio
          y deshuesado
                              el sol de algún zapato
            brilla
                       como seno de lava
revolverá la noche con un pubis violáceo
frente al pezón opaco de su espejo

   TO SEE II
del espejo
              a su cuerpo
los ojos caen como frutos
                                      dormidos
en su cuna de sangre no verán
dónde arroja la piedra
   en qué tiempo penetra su imagen
         o quién
                     (por favor quién)
la llama desde un pozo


MARÍA ROSA LOJO
   BELLEZAS

   La belleza es una rosa pálida que alguien te ha obligado a morder. Separas los pétalos rotos, uno a uno, y los arrojas a esa sopa de letras que toman todos los niños obedientes. Hay una forma, un pájaro detrás de la ventana, un alado alud. Sin vacilación, rompes el vidrio con una furia blanca y lo abrazas a través de la sangre. Tienes miedo de mirarlo y cuando abres los ojos no lo ves. Pero las alas crecen en tu mano y se confunden con tu propio cuerpo. Ya no tienes rostro en los espejos. Alguien te ha hecho de belleza Otra, clandestina y terrible.


MIRTHA DEFILPO
   NATURALEZA MUERTA

Texto original para un segundo
el presente
sobresalta poco a poco.
Rehabilita signarse por el antes?
Entrever que los ayeres son ubicuos?
Tan escaso de estar
no veo el día:
saludo al insepulto continente
a toda su ambición
guijarro, polvo.
Transcribiendo a lo largo del disturbio
la erosión común de aducir algo.
Desde el comienzo lo he pensado todo.


ESTELA FIGUEROA
   NATURALEZA MUERTA

Tomates rojos
con una hendidura negra.
Limones amarillos
con pezones verdes.
Zanahorias erectas
papas ovales
bananas que yacen arqueadas.

Sexo sobre la mesa
donde amaso el pan.


MÓNICA TRACEY
   LA LENGUA DEL CUERPO

Perderse en el otro
es perderse
soltar la flecha
el arco el cuerpo
tensa
desaparece
ya no está
sino en la flecha
que desaparece
así el amor
abandona la mirada
en otros cuerpos
las manos en otro cuerpo
la dulce miel de los labios.





Los textos forman parte de estudio en ejercicios de taller.-