TALLER JOHN BERGER
(Londres, 1926 – Francia, 2017)
EL DESEO
UN
INTERCAMBIO DE ESCONDITES
El deseo sexual, si es recíproco, origina
un complot de dos personas que hace frente al resto de los complot que hay en
el mundo. Es una conspiración de dos. El plan es ofrecer al otro un respiro ante
el dolor del mundo. No la felicidad sino un descanso físico ante la enorme
responsabilidad de los cuerpos hacia el dolor.
En todo deseo hay tanta compasión como
apetito. Sea cual sea la proporción, las dos cosas se ensartan juntas. El deseo
es inconcebible sin una herida. Si hubiera alguien sin heridas en este mundo,
viviría sin deseo.
El deseo anhela proteger al cuerpo deseado
de la tragedia que encarna y, lo que es más, se cree capaz. La conspiración
consiste en crear juntos un espacio, un lugar, necesariamente temporal, para
eximirse de la herida incurable de la carne. Ese lugar es el interior del otro
cuerpo. La conspiración consiste en deslizarse al interior del otro, allí donde
no se les pueda encontrar. El deseo es un intercambio de escondites.
De: Esa belleza, 2005.
Imagen: René Magritte ( "Gli amanti" o
"Les amants", 1928,
Óleo sobre tela,
54x73 cm, New York, Zeisler Collection).
Los
textos forman parte de estudio de ejercicios de taller.-
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