"Y recordá / la vida / no es más que estos pedazos de nosotros / compartidos con los demás"

viernes, 8 de diciembre de 2017

Rodrigo Bouvet, Los poemas de Cantoni, huesos que asomarán de su tumba

César Cantoni, José María Pallaoro y Rodrigo Bouvet













TALLER CÉSAR CANTONI
(La Plata, 1951)
LOS POEMAS DE CANTONI,
HUESOS QUE ASOMARÁN DE SU TUMBA


La agradable temperatura en la noche del jueves 30 de noviembre parecía augurar una excelente reunión con el poeta César Cantoni. Y así fue, como si el cielo hubiera estado de acuerdo en hacer el encuentro entre talleristas y poetas.


     Algunos llegamos demorados por el tráfico y por los quehaceres cotidianos. Otros, fueron puntuales. Como César Cantoni, que ante malestares de salud se negó a quedarse en su casa y decidió acudir al encuentro con nosotros, los talleristas, y Pallaoro, el anfitrión.
     Luego de indagar sobre su estado de salud, comenzó la charla, el diálogo con Cantoni. Nunca faltan los “verdes”, y menos en el Día Nacional del Mate. Pallaoro rompió el hielo preguntándole al invitado sobre sus inicios en este arte tan complejo llamado poesía.

     “Escribí seis libros antes de Confluencias (editado en 1978, cuando Cantoni tenía 27 años). Escribo desde quinto, sexto grado. A través de Pablo Neruda conocí la literatura, la poesía. En el año 1977 entré al grupo literario Latencia, a través del cual pude publicar mi primer libro.”

     Cuando se tiene en frente a un poeta, es inevitable preguntarle sobre cuándo escribe. En el caso de nuestro invitado, escribe cuando tiene necesidad de hacerlo. “Hay un cierto número de poemas que corresponden a determinada época”. Además, es tradicional que haya variantes entre cada uno de los libros de poemas. En el caso de Cantoni, lo que lo ha llevado a cambiar de libro a libro es la realidad. “Traté de comprender cada momento histórico. Uno no puede escaparse de la época”, sentenció el platense.

     En cuanto a la escritura, supo identificar el momento en que encontró su estilo y la poesía referente para él. “Luego de Confluencias dejé de lado mi influencia nerudiana, tomé por el lado de la poesía norteamericana, me interesó lo conceptual, lo realista y descriptivo. En Diario de paso (libro de poemas de 2008) encontré mi estilo más definido, empecé a escucharme a mí mismo y no a lo que me influenciaba”. Aclaró, además, que no tiene la intención de hacer una poesía intelectual, más allá de la riqueza conceptual que podemos encontrar en su trabajo.

     Revisando la obra cantoniana, no abundan los poemas que hablen del amor. Eso tiene una explicación: “Uno tiene cierto resquemor ante lo sentimental, lo cursi. El temor a quedar en el ridículo, no por el contenido, sino por la forma. Había cosas de las que me daba pudor hablar, que me excedían, por ejemplo Dios y el amor. ¿Qué puedo discutir con Dios?”

     Concluyendo con el encuentro, no pudimos dejar pasar la ocasión de interrogarle sobre el uso de la ironía en sus poemas. “La ironía es natural en mí. Los cuentos que solía escribir eran todos irónicos. La ironía es casi inseparable del humor. Siempre atempera la dramaticidad de lo que se está hablando”. Imposible tener más claridad.

     A modo de conclusión, destaco una de las frases con la que cerró la charla. “El desafío del poeta es tratar el poema en el lenguaje y la filosofía de la época”.


Rodrigo Bouvet,  integrante del taller Mundo despierto, 2017
Encuentro con César Cantoni, La Plata, jueves 30 de noviembre 2017
Un arte invisible, Libros de la talita dorada, 2016

Los textos forman parte de estudio de ejercicios de taller.-

domingo, 3 de diciembre de 2017

Daniel Piergiacomi, Encuentro con César Cantoni en City Bell 1

Luis Eizaguirre, Daniel Piergiacomi, César Cantoni, José María Pallaoro,
Nancy Romano y Paola Boccalari













TALLER CÉSAR CANTONI
(La Plata, 1951)
UN ACERCAMIENTO

     Como ya nos tiene acostumbrados José María nos acercó a la verdadera materia prima de la poética, basta de libros, de análisis, de conjeturas, este sábado vino el poeta en persona, encarnado esta vez en la figura de Cesar Cantoni. Ameno, discreto, autocrítico, fue de menor a mayor, adentrándonos en sus explicaciones, su historia personal, enarboló su avidez voraz de lector, y en su paleta de escritor destacó autores ingleses, fundamentalmente norteamericanos, resaltó sus influencias vanguardistas, y por momentos apeló a algunas lecturas filosóficas para sostener determinados pasajes de su propia poética. Escritor realista, simple, profundo, su literatura está llena de información, por momentos inquietante, maneja la dualidad religiosa de quien la conoce y no la termina de aceptar. Para muchos de nosotros no fue un sábado más, fue el sábado de Cantoni, nos llevamos la dedicatoria en su libro a modo de talismán , y la compleja y fatídica certeza de que no existen las fábricas de poesía, solo inspiraciones y miradas subjetivas que algunos pocos tienen la suerte de poder expresar.

Luis Eizaguirre, Daniel Piergiacomi, César Cantoni, José María Pallaoro,
Nancy Romano y Bernabé Malacalza


Un arte invisible, Libros de la talita dorada, 2016
Encuentro con César Cantoni, City Bell, 2 de diciembre de 2017
Daniel Piergiacomi, integrante del taller Mundo despierto, 2017


Los textos forman parte de estudio de ejercicios de taller.-

sábado, 11 de noviembre de 2017

JUAN GELMAN Las palabras serán inocentes, pero no su relación












TALLER JUAN GELMAN
(Buenos Aires, 1930 – Ciudad de México, 2014)
EL ATADO

     Escribir sin contar es como vivir sin vida. Las palabras serán inocentes, pero no su relación. El contador traza una columna del “debe” y otra del “haber” y en la última anota los silencios que supo conseguir. Con las caras de una palabra quisiera hacer piedras y mirarlas todas hasta el fin de mis días. Esas caras siempre tienen otras fugitivas de la boca. Morder la piedra, entonces, es la tarea del poeta, hasta que sangren las encías de la noche. En esa noche navegará sin rumbo fijo, desconfiado de todo, en especial de sí, mirando espejos que cantan como sirenas que no existen. El poeta se atará al palo mayor de su ignorancia para no caer en sí mismo, sino en otro país de aventura mayor, muerto de miedo y vivo de esperanza. Sólo el dolor lo unirá muertovivo al vacío lleno de rostros y verá que ninguno es el suyo. Y todos serán libres.


En Hoy, 2013


Los textos forman parte de estudio de ejercicios de taller.-

miércoles, 25 de octubre de 2017

JOHN BERGER El deseo es un intercambio de escondites













TALLER JOHN BERGER
(Londres, 1926 – Francia, 2017)
EL DESEO


UN INTERCAMBIO DE ESCONDITES

     El deseo sexual, si es recíproco, origina un complot de dos personas que hace frente al resto de los complot que hay en el mundo. Es una conspiración de dos. El plan es ofrecer al otro un respiro ante el dolor del mundo. No la felicidad sino un descanso físico ante la enorme responsabilidad de los cuerpos hacia el dolor.


     En todo deseo hay tanta compasión como apetito. Sea cual sea la proporción, las dos cosas se ensartan juntas. El deseo es inconcebible sin una herida. Si hubiera alguien sin heridas en este mundo, viviría sin deseo.


     El deseo anhela proteger al cuerpo deseado de la tragedia que encarna y, lo que es más, se cree capaz. La conspiración consiste en crear juntos un espacio, un lugar, necesariamente temporal, para eximirse de la herida incurable de la carne. Ese lugar es el interior del otro cuerpo. La conspiración consiste en deslizarse al interior del otro, allí donde no se les pueda encontrar. El deseo es un intercambio de escondites.



De: Esa belleza, 2005.
Imagen: René Magritte ( "Gli amanti" o "Les amants", 1928,
Óleo sobre tela, 54x73 cm, New York, Zeisler Collection).




Los textos forman parte de estudio de ejercicios de taller.-

lunes, 23 de octubre de 2017

ROBERTO ARLT Yo no sé quién es Castro Alves





TALLER ROBERTO ARLT
(Buenos aires, 1900 - 1942)
¿PARA QUÉ?
(Miércoles 9 de abril de 1930)

     Me escribe un amigo del diario: “Estoy extrañado de que no haya visitado en el Uruguay, ni dé señales de hacerlo allí, en el Brasil, a los intelectuales y escritores. ¿Qué le pasa?”.

     EN REALIDAD

     En realidad no me pasa nada; pero yo no he salido a recorrer estos países para conocer gente que de un modo u otro se empeñarán en demostrarme que sus colegas son unos burros y ellos unos genios. ¡Los intelectuales! Le voy a dar un ejemplo. En un diario de Buenos Aires, número atrasado, traspapelado en la Redacción de un periódico de Río, leo un poema de una poetisa argentina sobre Río de Janeiro. Lo leo y me dan tentaciones de escribirle a esta distinguida dama:
     —¿Dígame, señora, por qué en vez de escribir no se dedica a la conspicua labor de la calceta?
     En Montevideo conversaba con un escritor chileno. Me contaba anécdotas. Las anécdotas atrapan a los intelectuales de allí. A esta escritora, un pintor chileno le mandó un magnífico cuadro y ella, en una fiesta que se daba en su homenaje, recoge unas violetas y le dice a mi amigo:
     —Oiga, Fulano, envíele estas flores a X…
     O estaba trastornada o no se daba cuenta en su inmensa vanidad que no se envían unas violetas a un señor que la ha obsequiado de esa forma, a una distancia suficiente para permitir que cuando lleguen las flores estén harto marchitas.
     Además que la vida de los intelectuales, ¿a quién le interesan los escritores? Uno se sabe de memoria lo que le dirán: elogios convencionales sobre Fulano y Mengano. Llega a tal extremo el convencionalismo periodístico que los voy a hacer reír con lo que sigue. Al llegar a Río me entrevistaron redactores de distintos periódicos. En el Diario de la Noite se publicó un reportaje que me hicieron y entre muchas cosas que dije, me hicieron decir cosas que nunca pensé. Allá va el ejemplo: que mi director me invitó a “hacer una visita a patria do venerado Castro Alves”.
     Cuando yo leí que mi director me había invitado a realizar una visita a la patria del venerado Castro Alves, me quedé frío. Yo no sé quién es Castro Alves. Ignoro si merece ser venerado o no, pues lo que conozco de él (no conozco absolutamente nada) no me permite establecerlo. Sin embargo, los habitantes de Río, al leer el reportaje, habrán dicho:
     —He aquí que los argentinos conocen la fama y gloria de Castro Alves. He aquí un periodista porteño que, conturbado por la grandeza de Castro Alves, lo llama emocionado “venerado Castro Alves”. Y Castro Alves me es menos conocido que los cien mil García de la guía telefónica. Yo ignoro en absoluto qué es lo que ha hecho y lo que dejó de hacer Su Excelencia Castro Alves. Ni me interesa. Pero la frase quedaba bien y el redactor la colocó. Y yo he quedado de perlas con los cariocas.
     ¿Se da cuenta, amigo, lo que se macanea periodísticamente?
     Imagínese ahora usted las mulas que trataría de pasarme cualquier literato. Así como a mí me hicieron decir que Castro Alves era venerable, él, a su vez, diría que el “dotor” merece ser canonizado, o que Lugones es el humanista y psicólogo más profundo de los cuatro continentes…


     NO INTERESAN…

     No pasa mes casi sin que de Buenos Aires salgan tres escolares en aventura periodísticas y lo primero que hacen, en cuanto llegan a cualquier país, es entrevistar a escritores que a nadie interesan.
     ¿Por qué voy a ir yo a quitarles el trabajo a esos muchachos? No. Por qué voy a ir a sustraerles mercadería a los cien periodistas sudamericanos que viajan por cuenta de sus diarios para saber qué piensa Mengano y Fulano de nuestro país. De memoria sé lo que ocurriría. Yo, de ir a verlos, tendré que decir que son unos genios y ellos, a su vez, dirán que tengo un talento brutal. Y el asunto queda así arreglado de conversación: “He entrevistado al genial novelista X”. Ellos: “Nos ha visitado el despampanante periodista argentino…”.
     Todo esto son macanas.
     Cada vez me convenzo más que la única forma de conocer un país, aunque sea un cachito, es conviviendo con sus habitantes; pero no como escritor, sino como si uno fuera tendero, empleado o cualquier cosa. Vivir… vivir por completo al margen de la literatura y de los literatos.
     Cuando al comienzo de esta nota me refería al poema de la dama argentina, es porque esa señora había visto de Río lo que ve cualquier malísimo literato. Una montañita y nada más. Un buen mono parado en una esquina. ¿No es el colmo de los colmos esto? Y así son todos. Las consecuencias de dicha actitud es que el público lector no termina de enterarse del país, ni de qué forma vive la gente mencionada en los artículos. Y tanto, y tanto, que el otro día, en otro diario nuestro leía un reportaje hecho por un escritor argentino a un general, no sé si de Río Grande o de dónde. Hablaba de política, de internacionalismo y de qué sé yo. Terminé de leer el chorizo y me dije: “¿Qué sesos tendrá el secretario de Redacción de este diario que no ha mandado al canasto semejante catarata de palabrerío? ¿Qué diablos le importa al público porteño lo que opina un general de cualquier país sobre el Plan Young o sobre cualquier otra materia menos o más secante?”.
     Lo que había ocurrido era lo siguiente: así como a mí me hicieron decir que Castro Alves era venerable, porque con ello creían que me congraciaban con el público de Río (al público de Río le importa un pepino mi opinión sobre Castro Alves), al periodista argentino le hacen reportear a un generalito que los deja imperturbables a los doscientos mil lectores de cualquier rotativo nuestro.
     Y con dicho procedimiento los pueblos no terminan de conocerse nunca.
     Ahora se explica, lector mío, por qué no hablo ni entrevisto personalidades políticas ni literarias.



En: Aguafuertes cariocas (Crónicas inéditas desde Río de Janeiro), Adriana Hidalgo editora, 2013. Foto: Jmp
Roberto Emilio Godofredo Arlt (Buenos Aires, 26 de abril de 1900 - 26 de julio de 1942).


Los textos forman parte de estudio en ejercicios de taller. - 

miércoles, 4 de octubre de 2017

CÉSAR CANTONI Así de real es la poesía
















TALLER CÉSAR CANTONI
(La Plata, 23 de febrero de 1951)
LLUEVE EN CACHEMIRA


“Llueve en Cachemira”,
dice el reporte de la televisión,
mientras despliega escenas
de pueblos inundados.

Hace tres días que llueve
y no hay indicios de que la lluvia
vaya a amainar o a detenerse
de manera inmediata.

Pero aunque no fuera cierto
y nunca hubiera llovido en Cachemira
en todos los días de su larga historia,
igual seguiría lloviendo en este poema.

Así de real es la poesía.


Un arte invisible, Libros de La talita dorada, 2016.
En taller, trabajando.



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jueves, 21 de septiembre de 2017

NÉSTOR MUX Encuentro en Taller 15 de septiembre de 2017

 En Taller La Plata, encuentro con Néstor Mux: 
Bernabé, Alfredo, Rodrigo, Carlos, Daniel, NM, JMP, Cintia y Nancy.
 Introducción al diálogo, casi todos los comensales.
Néstor Mux, José María Pallaoro y Roberto Pasquali.

lunes, 7 de agosto de 2017

LAURIE ANDERSON Qué es arte









TALLER LAURIE ANDERSON
(EEUU, 5 de junio de 1947)
Y QUÉ NO LO ES



     Es tan difícil ser artista en estos días. Son muchas las razones que contribuyen a esa dificultad y no tiene que ver con la falta de recursos sino con que todo en este país se ha convertido en espectáculo. Y dentro de ese panorama cuesta discernir qué es arte y qué no lo es. Y qué es simplemente información. Todo parece venir junto adentro del mismo paquete multimediático. Pienso mucho en esto. ¿Para qué hago lo que hago? ¿Nada más que para conseguir algo hermoso e impresionante? La utilidad de lo artístico es parte importante de mi idea de lo que es y debe ser el arte. ¿Hay alguien que necesite lo que yo hago? Es una pregunta graciosa porque en realidad nadie necesita del arte. Pero, de golpe, cuando descubres una obra de arte que significa algo para vos te descubres pensando: “Ah, yo andaba buscando algo así y no sabía lo que era.” Resulta un poco pretencioso ir por ahí diciendo: “Yo quiero hacer arte que la gente necesite.” Pero yo me arriesgo a decirlo. Tal vez por eso siempre he sentido que mi verdadera profesión ha sido la de espía.

Enero de 2001. Foto: Jmp







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viernes, 4 de agosto de 2017

ABELARDO CASTILLO Lean un poema













TALLER ABELARDO CASTILLO
(Buenos Aires, 27 de marzo de 1935 – 2 de mayo de 2017)
LEAN UN POEMA


          Para Aristóteles todas las formas literarias son formas de la poesía. No creo en un escritor que no tenga como núcleo la poesía. No importa si escribe poemas. El propio Bradbury declaró alguna vez en sus consejos a escritores que antes de sentarse a escribir un cuento leía un poema.





Los textos forman parte de estudio en ejercicios de taller.-

domingo, 16 de julio de 2017

LA PLATA y CITY BELL TALLER LITERARIO agosto 2017



TALLER LITERARIO agosto 2017

Abierta la inscripción:

LA PLATA
JUEVES de 15 hs. a 16:30 hs.
JUEVES de 19 hs. a 20:30 hs.

VIERNES (horario a la tarde a confirmar): Taller de lectura de cuentos y poemas. Narradores y poetas propuestos: Abelardo Castillo. Joaquín Giannuzzi. John Cheever. Augusto Monterroso. César Fernández Moreno. Juan José Saer. Juan L. Ortiz. Julio Cortázar. Marcel Proust. Juan Gelman. Juan José Hernández. Néstor Mux. Octavio Paz. Raymond Carver. John Gardner. Jorge Luis Borges. Ricardo Piglia. Isidoro Blaisten. Jean Paul Sartre. Roberto Arlt. Roberto Themis Speroni. Anaís Nin. Antón Chéjov. Antonio Di Benedetto. Horacio Quiroga. Hugo Padeletti. Samanta Schweblin. Sara Gallardo. Mario Porro. Matsuo Basho. Ana María Shua. Daniel Moyano. Edgar Bayley. Edgar Poe. Eduardo Galeano. Mario Trejo. Guillermo Martínez. Haroldo Conti. José María Arguedas. Vicente Battista. Vicente Huidobro. Saki. Rodolfo Walsh. Charles Bukowski. Ernest Hemingway…


CITY BELL
SÁBADOS  de 10:30 hs. a 12 hs.


Consultar: Otros días y horarios. 

lunes, 26 de junio de 2017

JOSÉ MARÍA ARGUEDAS Interpretar el caos y el orden















TALLER JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
(Andahuaylas, Perú, 18 de enero de 1911 - Lima, 2 de diciembre de 1969)
EL ZORRO DE ARRIBA Y EL ZORRO DE ABAJO


     Escribimos por amor, por goce y por necesidad, no por oficio. Eso de planear una novela pensando en que con su venta se ha de ganar honorarios, me parece cosa de gente muy metida en las especializaciones. Yo vivo para escribir, y creo que hay que vivir des-incondicionalmente para interpretar el caos y el orden. 




Los textos forman parte de estudio en ejercicios de taller. - 

viernes, 16 de junio de 2017

HORACIO QUIROGA Nunca vimos en los animales de casa orgullo mayor que el que sintió nuestra gata cuando le dimos a amamantar una tigrecita recién nacida











TALLER HORACIO QUIROGA
(Salto, Uruguay, 31 de diciembre de 1878 - Buenos Aires, Argentina, 19 de febrero de 1937)
EL TIGRE

     Nunca vimos en los animales de casa orgullo mayor que el que sintió nuestra gata cuando le dimos a amamantar una tigrecita recién nacida. 

     La olfateó largos minutos por todas partes, hasta volverla de vientre; y, por más largo rato aún, la lamió, la alisó y la peinó sin parar mientes en el ronquido de la fierecilla, que, comparado con la queja maullante de los otros gatitos, semejaba un trueno. 


     Desde ese instante y durante los nueve días en que la gata amamantó a la fiera, no tuvo ojos más que para aquella espléndida y robusta hija llovida del cielo. 


     Todo el campo mamario pertenecía de hecho y derecho a la roncante princesa. A uno y otro lado de sus tensas patas, opuestas como vallas infranqueables, los gatitos legítimos aullaban de hambre. 


     La tigre abrió, por fin los ojos y, desde ese momento entró a nuestro cuidado. Pero, ¡qué cuidado! Mamaderas entiabadas, dosificadas y vigiladas con atención extrema; imposibilidad para incorporarnos libremente, pues la tigrecilla estaba siempre entre nuestros pies. Noches en vela, más tarde, para atender los dolores de vientre de nuestra pupila, que se revolcaba con atroces calambres y sacudía las patas con una violencia que parecía iba a romperlas. Y al final, sus largos quejidos de extenuación, absolutamente humanos. Y los paños calientes; y aquellos minutos de mirada atónita y velada por el aplastamiento, durante los cuales no nos reconocía. 


     No es de extrañar, así, que la salvaje criatura sintiera por nosotros toda la predilección que un animal siente por lo único que desde nacer se vio a su lado. 


     Nos seguía por los caminos, ente los perros y un coatí, ocupando siempre el centro de la calle. 


     Caminaba con la cabeza baja, sin parecer ver a nadie, y menos todavía a los peones, estupefactos ante su presencia bien insólita en una carretera pública. 


     Y, mientras los perros y el coatí se revolvían por las profundas cunetas del camino, ella, la real fiera de dos meses, seguía gravemente a tres metros detrás de nosotros, con su gran lazo celeste al cuello y sus ojos del mismo color. 

     Con los animales de presa se suscita, tarde o temprano, el problema de la alimentación con carne viva. Nuestro problema retardado por una constante vigilancia, estalló un día, llevándose la vida de nuestra predilecta con él.

     La joven tigre no comía sino carne cocida. Jamás había probado otra cosa. Aún más; desdeñaba la carne cruda, según lo verificamos una y otra vez. Nunca le notamos interés alguno por las ratas de campo que de noche cruzaban el patio y, menos aún, por las gallinas, rodeadas entonces de pollos. 


     Una gallina nuestra, gran preferida de la casa, criada al lado de las tazas de café con leche, sacó en esos días pollitos. Como madre, era aquella gallina única; no perdía jamás un pollo. La casa, pues, estaba de parabienes. 


     Un mediodía de ésos, oímos en el patio los estertores de agonía de nuestra gallina, exactamente como si la estrangularan. Salté afuera y vi a nuestra tigre, erizada y espumando sangre por la boca, prendida con garras y dientes del cuello de la gallina. 

     Más nervioso de lo que yo hubiera querido estar, cogí a la fierecilla por el cuello y la arrojé rodando por el piso de arena del patio y sin intención de hacerle daño. 

     Pero no tuve suerte. En un costado del mismo patio, entre dos palmeras, había ese día una piedra. Jamás había estado allí. Era en casa un rígido dogma el que no hubiera nunca piedras en el patio. Girando sobre sí misma nuestra tigre alcanzó hasta la piedra y golpeó contra ella la cabeza. La fatalidad procede a veces así. 


     Dos horas después nuestra pupila moría. No fue esa tarde un día feliz para nosotros. 


     Cuatro años más tarde, hallé entre los bambúes de casa, pero no en el suelo, sino a varios metros de altura, mi cuchillo de monte con que mis chicos habían cavado la fosa para la tigresita y que ellos habían olvidado de recoger después del entierro. 


     Había quedado, sin duda, sujeto entre los gajos nacientes de algún pequeño bambú. Y, con su crecimiento de cuatro años, la caña había arrastrado mi cuchillo hasta allá. 

En: Cuentos para mis hijos


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sábado, 3 de junio de 2017

NICANOR PARRA En total armonía conmigo mismo












TALLER NICANOR PARRA
(San Fabián de Alico, Región del Biobío, Chile, 5 de septiembre de 1914)
IX

Ahora que ya revelé mi secreto
quisiera despedirme de todos ustedes
en total armonía conmigo mismo
con un abrazo bien apretado
por haber llevado a feliz término
la misión que el Señor me encomendó
cuando se me apareció en sueños
hace la miseria de veintidós años
juro que no le guardo rencor a nadie
ni siquiera a los que pusieron en duda mi virilidad
sepan esos reverendos señores
que soy un hombre totalmente normal
y perdonen si me he expresado en lengua vulgar
es que esa es la lengua de la gente.





(Sermones y prédicas del Cristo de Elqui, 1977)



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miércoles, 24 de mayo de 2017

JORGE LUIS BORGES Tendré que ocultarme o que huir











JORGE LUIS BORGES
(Buenos Aires, Argentina, 1899 – Ginebra, Suiza, 1986)
EL AMENAZADO


Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.
     Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz. La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única. ¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras, la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas, la serena amistad, las galerías de la Biblioteca, las cosas comunes, los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?
     Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
     Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz.
     Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.
     Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.
     Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
     Ya los ejércitos me cercan, las hordas.
     (Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)
     El nombre de una mujer me delata.
     Me duele una mujer en todo el cuerpo.


El oro de los tigres, 1972.





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JOAQUÍN GIANNUZZI Poesía apuntando para no errar el tiro










JOAQUÍN GIANNUZZI
(Buenos Aires, 1924 - Salta, 2004)
JOSÉ ASUNCIÓN SILVA DA EN EL BLANCO


Un círculo rojo trazado en la camisa
a la altura del pecho izquierdo, entre dos costillas
para que cruce sin error el plomo.
Tanta pulcritud de neurótico para apurar la cacería,
tanta especial delicadeza
para acabar en instantáneo y absoluto cero.
¡Tanta poesía apuntando para no errar el tiro!




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sábado, 6 de mayo de 2017

TALLER LITERARIO EN CITY BELL Y LA PLATA Noticias mayo 2017



Mis estimados todos:

Va información de los talleres literarios para CITY BELL y LA PLATA.

Para los que aún no han participado de los talleres, es necesario entrevista previa, para despejar dudas e informar de características y contenidos de los mismos.

TALLER LITERARIO EN CITY BELL, miércoles y sábados.
Calle 471 esquina 29, nº 3429, entrada por ochava, portón gris. Consultas a este mail o WhatsApp 15 613 4626.

Taller para ADOLESCENTES (13 a 17 años). MIÉRCOLES de 17 a 19 hs.
Taller para adultos. MIÉRCOLES de 19 a 21 hs.
Taller para adultos. SÁBADOS de 10 a 12 hs. (nuevo, inicia sábado 13 de mayo).


TALLER LITERARIO EN LA PLATA, martes y jueves.
Calle 51 nº 1259, casi 20. Portero eléctrico.
En La Plata no tengo internet. WhatsApp 15 613 4626.

El martes 9 y jueves 11 de mayo, de 14 a 20 hs., comienzo las entrevistas para los talleres (poesía y narrativa) en La Plata (zona Islas Malvinas, 51 casi 20). 
En este espacio aún no tengo internet, por lo tanto, esos días y en ese horario comunicarse por WhatsApp al 15 613 4626.
Los horarios de los talleres van a surgir de la charla con los posibles talleristas, es decir, ustedes determinarán los horarios a partir de las coincidencias.
Iniciamos el martes 16 y el jueves 18 de mayo. Sugerencia de horario: de 18 a 20 hs.

Otros posibles días, lo charlamos.

Toda consulta es bienvenida. Y a los interesados, vayamos combinando horario de encuentro.

Mi abrazo,

                         José María Pallaoro

sábado, 29 de abril de 2017

JUAN L. ORTIZ Las plantas bailan de alegría mojada











TALLER JUAN L. ORTIZ 
(1896 – 1978)
DIOS SE DESNUDA EN LA LLUVIA...



Dios se desnuda en la lluvia
como una caricia
innumerable.
Cantan los pájaros entre la lluvia.
Las plantas bailan de alegría mojada.

La tierra
como una hembra
se disuelve en los dedos penetrantes
con una palidez de mil ojos desmayados.

Camino bajo la lluvia, todo mojado, cantando,
hacia mirajes que huyen en un rumoroso sueño.

Lluvia, lluvia!
Desnudez del dios
primaveral,
que baja danzando, danzando,
a fecundar la amada
toda abierta de espera, quebrada ya de ardor
amarillo y largo. 


(El agua y la noche, 1924-1932)


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sábado, 8 de abril de 2017

GUILLERMO SACCOMANNO Vivimos en sociedades acorraladas por el miedo













TALLER GUILLERMO SACCOMANNO
(Barrio de Mataderos, Buenos Aires, 1948)
EL MIEDO


     Vivimos en sociedades acorraladas por el miedo. Miedo a perder el empleo, miedo al ataque en la calle, miedo a enfermar, miedo a no ser queridos, miedo alrededor y dentro de uno. Cuando veo que los escritores prefieren preocuparse por sus ventas y no por su lenguaje, cuando veo que su lenguaje se aplana en función de hacérsela fácil al lector, de no complicarle la vida, ahí es donde se detecta la agachada. Creo que muchos escritores de hoy le temen a la búsqueda en el lenguaje, a encontrarse a sí mismos porque, quizá, no les guste lo que puedan encontrar: su miedo. Y entonces prefieren continuar escribiendo en un estilo liso siempre el mismo relato.




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martes, 4 de abril de 2017

ANA MARÍA SHUA Restos de otro triste naufragio literario













TALLER ANA MARÍA SHUA
(Buenos Aires, 1951)
ROBINSON DESAFORTUNADO



     Corro hacia la playa. Si las olas hubieran dejado sobre la arena un pequeño barril de pólvora, aunque estuviese mojada, una navaja, algunos clavos, incluso una colección de pipas o unas simples tablas de madera, yo podría utilizar esos objetos para construir una novela. Qué hacer en cambio con estos párrafos mojados, con estas metáforas cubiertas de lapas y mejillones, con estos restos de otro triste naufragio literario.





Los textos forman parte de estudio en ejercicios de taller. -