LAS FUENTES ELEMENTALES Y ETERNAS DE LA POESÍA
Por Juan Octavio Prenz
En 1953, aparecen en un volumen colectivo los textos de
cuatro poetas –Tone Pavček, Ciril Zlobec, Kajetan Kovič, Janez Menart– que
marcan una ruptura con los cánones de la estética del realismo socialista y el
principio de una fructífera renovación en la poesía eslovena. Ya desde
entonces, la obra de Tone Pavček asumiría algunas constantes que resultarían definitivas.
La suya es una poesía que abreva en el canto elemental, en el alto y etimológico sentido de este adjetivo, donde
encuentran albergue los temas cruciales del hombre de siempre, el amor, las
desdichas y las grandes alegrías y placeres, el paisaje y la cultura de su
lugar natal. Es una poesía profunda que nace de las entrañas mismas de quien la
escribe, cuyas formas tienden siempre a una consubstanciación con el contenido
y donde hasta la reflexión se transmuta en una fuerte emoción. Su lectura es
una invitación al regreso, bajo nuevas formas, a las fuentes
elementales y eternas de la poesía.
Dos palabras sobre el hombre. He tenido la suerte de ser su
amigo y traductor y puedo decir que su vida y su poesía se espejaban juntas en las
mismas aguas. También para él nada de lo humano le era ajeno. Hasta en los
hechos y sin ambages, conversaciones más nimias el poeta estaba siempre
presente. Nadie podía resistir su enorme y explosiva alegría de vivir, su risa
contagiosa y su ternura irresistible, tan presente también en sus libros de
literatura infantil. Podemos decir, que quien lee su poesía esta tocando un
hombre.
Acerca de:
Tone Pavček (2012). “12 poemas”, Libros de la talita dorada
(1ª ed.).
Traducción y selección: Juan Octavio Prenz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario